El origen de Papá Noel

Mucha gente piensa que la figura del bonachón Santa Claus, Papá Noel o el Viejito Pascuero que trae regalos por Navidad no es más que un invento moderno de una marca de refrescos. No vamos a negar la influencia en su popularización, pero lo cierto es que sus raíces se remontan muchos siglos atrás, ¡te va a sorprender!

Antes de entrar en la historia, resulta curioso cómo en cada región los regalos de Navidad los reparte alguien distinto:

• En España históricamente han sido los Reyes Magos los que dejan algún juguete a los niños el 6 de enero, en directa alusión a los obsequios de los Reyes Magos al Niño Jesús.
• En otros países sin embargo es el propio Niño Jesús el que los deja en Navidad, en alusión a que el Niño es un regalo para el mundo.
• En otros directamente es el citado Santa Claus que también tiene cierto tirón en España en las últimas décadas y que tiene sus orígenes en una persona especialmente bondadosa: San Nicolás de Bari.

El 6 de diciembre, además del día de la Constitución Española, es el día de San Nicolás de Bari que fuera obispo de Mira, en la actual Turquía, allá por el siglo IV.

De forma muy resumida, podéis leer más detalles aquí o aquí, Nicolás de Bari era una persona muy bondadosa, especialmente con los niños. Entre sus milagros y acciones benéficas se cuenta que para ayudar a una familia pobre arrojó monedas de oro por su chimenea evitando ser visto. Las monedas cayeron a unos calcetines que se estaban secando.

San Nicolás era especialmente querido en tierras germanas y holandesas durante la Edad Media, tanto que era el patrón de los marineros holandeses. La llegada de los holandeses a América y la fundación de la ciudad de Nueva Amsterdam (la actual Nueva York) en 1626 provocó que se extendiera esta devoción por San Nicolás, que en holandés recibe el nombre de Sinterklaas.

Posteriormente, en 1809, el escritor Washington Irving escribía una sátira, Historia de Nueva York, en la que presentaba un personaje llamado Santa Claus (similar en pronunciación a Sinterklaas), que venía en barco desde Holanda y arrojaba regalos por las chimeneas neoyorquinas. En 1823, el poeta Clement Clarke Moore puntualizaba que Santa viaja en un trineo tirado por nueve renos y repartía los regalos en la víspera de Navidad.

El ilustrador Thomas Nast se atrevió a representarlo en la prensa en 1863, en blanco y negro por limitaciones de las imprentas de aquel entonces. Cuando unos años más tarde fue técnicamente posible imprimir en color en los periódicos, apareció representado con un abrigo de un intenso rojo, precursor de la actual imagen que adaptó una conocida marca de refrescos para promocionarse a partir de 1930 y que ha convertido a Santa Claus en una figura reconocible en el mundo entero y asociada a las fechas navideñas.

Nos quedamos con el espíritu original de San Nicolás y con que es verdad que si te portas bien como dice el villancico Santa Claus is coming to town te traerá un regalo, no siempre material, pero que si te fijas bien, allí estará siempre.