Que alegre que está la noche
la noche de la noche buena
que alborotada la gente
que ha nacido un inocente.
Vamonos toditos juntos
a la iglesia de Belén
a ver al niñito Dios
que ha nacido nuestro bien.
Pero que dirá María
que vamos solo a juzgar
es preciso llevar
una cofia y una mantilla.
Y aquí le traigo, señora
una vara de crespón
para que le hagas
al Niño cofiecita y faldón.
Con pitillo y chinchines,
al niñito vamos a ver,
con tambores y chinchines,
al niñito que esta en Belén.
Agradecimientos: Rubén Osegueda